Los módulos fotovoltaicos o colectores solares fotovoltaicos están formados por un conjunto de células fotovoltaicas que producen corriente eléctrica a partir de la luz que incide sobre ellos. Esto es posible por el llamado efecto fotoeléctrico, que induce una diferencia de potencial en extremos de una porción de silicio cuando la radiación solar llega al material. El parámetro estandarizado para clasificar su potencia se denomina potencia pico, y se corresponde con la potencia máxima que el módulo puede entregar bajo unas condiciones estandarizadas, que son:

- radiación solar de 1000 W/m2
- temperatura de célula de 25ºC

Los tipos comerciales actuales de módulos fotovoltaicos se dividen en:

*Módulos Monocristalinos:
se componen de secciones de un único cristal de silicio (reconocibles por su forma circular u octogonal, donde los 4 lados cortos, si se observa, se aprecia que son curvos, debido a que es una célula circular recortada).

*Módulo Policristalinos:
Se aprecia a simple vista que las células están formadas por pequeñas partículas cristalizadas.

*Amorfas:
cuando el silicio no se ha cristalizado. Lo módulos parecen mucho más uniformes en forma y color.

La efectividad de un módulo fotovoltaico es proporcional al tamaño de sus cristales de silicio. El rendimiento de las primeras puede alcanzar el 20% mientras que el de las últimas puede no llegar al 10%, sin embargo su coste y peso es muy inferior.
Hoy día, diferentes materiales, minerales y poliméricos, están empezándose a utilizar para fabricar módulos fotovoltaicos, si bien su uso todavía no está extendido comercialmente y por ahora, se limita a laboratorio.